😇 9 Versículos de bendición

9 Versículos de bendición

Salmo 118:25-26

Oh Jehová, sálvanos ahora, te ruego;

Te ruego, oh Jehová, que nos hagas prosperar ahora.

Bendito el que viene en el nombre de Jehová;

Desde la casa de Jehová os bendecimos. RVR.


Señor, ¡danos la salvación!

    Señor, ¡concédenos la victoria!

Bendito el que viene en el nombre del Señor.

    Desde la casa del Señor los bendecimos. NVI.


Dios, Dios mío,

¡danos tu salvación,

concédenos tu victoria!

26 ¡Bendito el rey que viene

en el nombre de Dios!

Desde su templo

los bendecimos a todos ustedes. TLA.


Salmo 34:8

Gustad, y ved que es bueno Jehová;

Dichoso el hombre que confía en él. RVR.


Prueben y vean que el Señor es bueno;

    dichosos los que en él se refugian. NVI


Dios bendice

a los que en él confían.

Ustedes, pueblo de Dios,

vengan y prueben su bondad;

verán que a quienes lo adoran

nunca les falta nada. TLA.


1 Pedro 3:14

Mas también si alguna cosa padecéis por causa de la justicia, bienaventurados sois. Por tanto, no os amedrentéis por temor de ellos, ni os conturbéis, RVR.


¡Dichosos si sufren por causa de la justicia! «No teman lo que ellos temen, ni se dejen asustar». NVI.


Pero si hacen el bien, y aún así tienen que sufrir, Dios los bendecirá. No le tengan miedo a nadie, ni se asusten. TLA.


Malaquías 3:10

Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. RVR.


»Traigan íntegro el diezmo para los fondos del templo, y así habrá alimento en mi casa. Pruébenme en esto —dice el Señor Todopoderoso—, y vean si no abro las compuertas del cielo y derramo sobre ustedes bendición hasta que sobreabunde. NVI.


»Traigan a mi templo sus diezmos, y échenlos en el cofre de las ofrendas; así no les faltará alimento. ¡Pónganme a prueba con esto! Verán que abriré las ventanas del cielo, y les enviaré abundantes lluvias. TLA.


Santiago 1:17

Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación. RVR.


 Toda buena dádiva y todo don perfecto descienden de lo alto, donde está el Padre que creó las lumbreras celestes, y que no cambia como los astros ni se mueve como las sombras. NVI


Dios nunca cambia. Fue Dios quien creó todas las estrellas del cielo, y es quien nos da todo lo bueno y todo lo perfecto. TLA.


Isaías 41:10

No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. RVR.


Así que no temas, porque yo estoy contigo;

    no te angusties, porque yo soy tu Dios.

Te fortaleceré y te ayudaré;

    te sostendré con mi diestra victoriosa. NVI.


Por tanto, no tengan miedo,

pues yo soy su Dios

y estoy con ustedes.

Mi mano victoriosa

les dará fuerza y ayuda;

mi mano victoriosa

siempre les dará su apoyo. TLA.


Romanos 12:14

Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis. RVR.


Bendigan a quienes los persigan; bendigan y no maldigan. NVI.


No maldigan a sus perseguidores; más bien, pídanle a Dios que los bendiga. TLA.


2 Corintios 9:8

 Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra; RVR.


Y Dios puede hacer que toda gracia abunde para ustedes, de manera que siempre, en toda circunstancia, tengan todo lo necesario, y toda buena obra abunde en ustedes. NVI


Dios puede darles muchas cosas, a fin de que tengan todo lo necesario, y aun les sobre. Así podrán hacer algo en favor de otros. TLA.


Santiago 1:12


Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman. RVR.


Dichoso el que resiste la tentación porque, al salir aprobado, recibirá la corona de la vida que Dios ha prometido a quienes lo aman. NVI


Al que soporta las dificultades, Dios lo bendice y, cuando las supera, le da el premio y el honor más grande que puede recibir: la vida eterna, que ha prometido a quienes lo aman. TLA.

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